Hacía demasiado tiempo que no amanecía, era de noche y las estrellas se daban la mano, pintándose de múltiples colores. Lanzaban destellos de esperanza, pensando que podía amanecer. Las nubes se juntaron y el Sol renació , empezó a amanecer. Todo el espacio gritó de alegría, el Sol iluminaba más, los planetas giraban más rápido, las estrellas adormecían los sueños... Y el amanecer hizo que todo sonriera.

Me ha encantado este relato. No dejes de escribir, que lo haces de maravilla.
ResponderEliminarUn besazo.
Berna.